jueves, 26 de septiembre de 2013

Nueva temporada

De nuevo las maquinarias de nuestras instituciones acuarelísticas comienzan a ponerse en movimiento ante la nueva temporada, ante un nuevo curso siempre interesante como todo lo que está por suceder. Cada una de ellas con sus propio estilo, se disponen a acometer su agenda de actividades, que constituye su auténtico programa, en el que siempre resalta un insaciable deseo, el de aumentar el número de quienes practican la acuarela así como la propia calidad de sus obras.
Como ya insinuaba en el anterior post, se advierte un renovado dinamismo que podría casi considerarse un auténtico milagro en momentos con tantos factores proclives al desaliento.
Estoy convencido de que a nivel individual cualquier intento de superación, toda reflexión en busca de una mayor comprensión de nuestras motivaciones personales, toda valoración del propio lenguaje utilizado, redundarán siempre en algún tipo de mejora, por pequeña que nos pueda parecer.

En el plano de nuestras organizaciones, que son también otros organismos vivos, dotados de estructuras anatómicas y fisiología propia, ocurre también algo similar. Más allá del lógico aumento de nivel que pueda suponer la suma de pequeñas decisiones individuales, el efecto de una vertebración inteligente e integradora, la sabia canalización de las diferentes energías de cada uno de los asociados, se traducirá inevitablemente en un mayor resplandor en todas las agrupaciones que actúen con discernimiento.
Porque hay que entender que en nuestros colectivos nadie sobra. Ni las gaviotas solitarias, a veces obsesionadas en volar cada vez más alto y mejor, ni los apacibles espíritus más gregarios que siguen con cierta pasividad el movimiento mayoritario. Ni los veteranos guerreros, que siempre poseen referentes de interés, que serán de gran utilidad en el ámbito del archivo y de la historia, ni los jinetes inquietos que llevan la técnica hacia nuevos espacios, nuevos rincones donde dejar -a menudo de modo inconsciente-, semillas que otros anónimos espectadores se encargarán de convertir en árboles y en flores. Ni los firmes partidarios de la ortodoxia en el concepto o en la praxis,  ni los espíritus transgresores que jamás parecen conformarse con los resultados obtenidos, aquellos que sienten como una invencible alergia hacia cualquier clase de camino trillado…
Quienes dirigen nuestras agrupaciones tratarán de reconocer las distintas posibilidades de los asociados, con el objeto de descubrir la mejor manera de conducirlos de forma integrada, con lo que se conseguirán resultados superiores a la simple suma de sus componentes.

Vaya para todos, acuarelistas y dirigentes, un animoso saludo con el  deseo de que sepamos todos superar las dificultades que siempre aparecen en el camino diario.
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Entre todas estas actividades que se están iniciando en estas fechas, es obligado referirse a las que tendrán lugar en próximas fechas en la ciudad de Granada, como celebración del Milenio del Reino de Granada, organizados por la Vocalía provincial de la Agrupación de Acuarelistas de Andalucía, que con tanto acierto dirige su presidente Elías J. Cañas. No me cabe la menor duda de que este encuentro Nacional de Acuarelistas constituirá una experiencia exitosa, un acontecimiento enriquecedor para todos. Tener ocasión de compartir sesiones de pintura en marcos tan cargados de historia como la Alhambra o la zona del Albaycín resultará toda una grata e inolvidable experiencia.


 
Aprovecho la ocasión para resaltar una muestra individual que hoy se inaugura en Madrid, en Paseo del Prado, 1,  del conocido acuarelista andaluz Nemesio Rubio, que cuenta con un amplio bagaje expositivo y un gran dominio de la técnica, de la que extrae unos resultados pictóricos de alto nivel mediante el uso inteligente de sus recursos. La osadía de acometer temas de notable dificultad habla por sí misma de su excelente dibujo, siempre tan necesario en nuestra técnica. Le deseamos todo el éxito.

A caballo de ambos temas, el de esta exposición y el Encuentro de Granada, me permito citar una exposición colectiva que está teniendo lugar en el espacio de la galería de Arte La Zubia, justo al lado de Granada, en la que me cabe el honor de participar junto con un selecto grupo de artistas de todo el país, en la que también pueden verse obras del extraordinario acuarelista granadino Galán Polaino, dominador como pocos de los temas de figura humana.
El siguiente enlace ofrece información sobre dicha exposición: http://www.galeriadeartelazubia.com/exposicion/exposicion-colectiva-septiembre-2013/

 

lunes, 9 de septiembre de 2013

Motivos para la esperanza

A finales de julio, pocos días antes de finalizar la temporada, como cualquier otro socio de nuestra agrupación de acuarelistas, recibí un correo/circular con la salutación de despedida de  curso y el protocolario deseo de unas buenas vacaciones, a la vez que se nos adjuntaba un somero avance de  la programación de las actividades previstas para el nuevo curso que ahora estamos acabando de empezar.
Quedé gratamente sorprendido ante una notable lista de eventos que formarían parte de la dinámica regular de nuestra agrupación, que de este modo demostraba claramente la existencia de renovados impulsos en aras de enriquecer el contenido global de la asociación, a la vez que sugería la superación de cierta impresión de atonía que parecía haber tomado carta de naturaleza entre nosotros durante un tiempo excesivamente largo.
La consolidación de una serie de cursos ya habituales, a los que se añadirían nuevos cursos y talleres, como el de acuarela creativa a cargo de Kolo, la continuación siempre ilusionante de los grupos móviles, que desarrollan la modalidad urban-sketcher, así como la inagotable energía de personalidades como Teresa Jordà y la adhesión de nuevos artistas como el excelente artista sabadellense Joan Coch, contribuirán sin ningún género de duda a empujar hacia arriba el nivel colectivo de nuestra obra acuarelística.
Cualquier enamorado de esta técnica no podría sino sentir profunda satisfacción y alivio, por lo que tiene de esperanza con vistas a alcanzar objetivos que compartimos.
Aunque es natural que por mi residencia en Barcelona viva más de cerca lo relativo a esta Agrupación, no parecen ir a la zaga otras agrupaciones, como AEDA, los Acuarelistas Valencianos, los Aragoneses que están casi a punto de disfrutar el Segundo Encuentro Nacional en Les Paules, la pujante Agrupación Andaluza que ya ha ultimado los detalles de su próximo Encuentro Internacional en homenaje al Milenio del Reino de Granada, que sin ninguna duda constituirá todo un éxito de participación y calidad, preludio del Simposium Europeo previsto para 2014.
Mirándolo en conjunto, podría decirse con bastante objetividad que la concatenación prolongada de tantos elementos negativos para el Arte no han resultado ser suficientes para detener el dinamismo propio de una actividad que aunque no constituye una necesidad perentoria ni básica como puedan serlo otras que sí lo son, -como el alimento, el vestido, la vivienda, etc. - sí que parece íntimamente vinculada a la propia naturaleza humana. 
Se trata de esa chispa que supone el impulso creativo, que emerge una y otra vez en pos de la representación de la belleza, siempre diversa y plural, siempre abierta a nuevos lenguajes, pero que genera en los que son más sensibles algo así como una sensación de vacío intelectual y emocional, que requiere su apropiada satisfacción.
Para mí personalmente, asediado en ocasiones por ciertas reticencias, en forma de dudas sobre la oportunidad y el acierto en promover actividades que a juzgar por la evolución de los hechos parecen haber perdido una parte importante de su utilidad práctica, la constatación de tales movimientos colectivos, generalmente suma de muchas voluntades individuales, me proporciona no solamente alegría sino también cierta tranquilidad.
Y es que tales informaciones nos permiten legitimar la parte de nuestras energías dedicadas a excitar el gusto por la práctica artística de la Acuarela.
Tras un sencillo análisis de conjunto tengo la percepción de que existe una proliferación creciente de las actividades didácticas, bien sea en forma de Cursos, Talleres, sesiones tipo Masterclass, etc., a cargo de los acuarelistas más relevantes, así como de los más intrépidos, todo lo cual supone un enriquecimiento en cuanto a ofertas para quienes se están iniciando. Posiblemente supone también para quienes imparten dichas enseñanzas una forma de compensar pérdidas derivadas de la reducción de actividades expositivas, consecuencia de la situación general de la economía.