Existen multitud de textos sobre
la historia de la acuarela, por lo que solamente incluímos unas pinceladas básicas.
Su evolución ha estado necesariamente vinculada con la historia de su principal soporte, el papel, cuyos orígenes
suelen situarse en China, aproximadamente un siglo a.C. si bien la pintura a la
acuarela se extendió allí a partir del siglo VIII, sobre soportes distintos,
principalmente la seda y el papel de pasta de arroz, desde donde se propagó después hacia Europa.
En cierto sentido las
superposiciones de colores planos realizadas con pigmentos en el antiguo
Egipto, donde se desarrollaron sustancias naturales que permitían un cierto
grado de espesamiento y aglutinación del pigmento, pueden ser considerados como
los precursores de este tipo de técnica.
Como más adelante lo serían también
las técnicas de pintura al temple, con unos pigmentos aplicados sobre las
superficies enyesadas y encaladas mientras conservan cierto grado de humedad.
Este tipo de técnicas alcanzó su apogeo con las pinturas de Miguel Ángel en la
Capilla Sixtina a lo largo del siglo XV.
En la Edad Media la acuarela tuvo
escaso protagonismo, aparte de la iluminación puntual de algunos manuscritos.
Durante el Renacimiento su uso
estuvo bastante limitado a los simples bocetos con pinturas acuosas monocromos a
base de hollín "bistre" y tinta de calamar, el tono sepia. Resulta clásico considerar al
maestro Albrecht Dürer como padre de la acuarela, puesto que la usó frecuentemente
para colorear sus detalladas imágenes del mundo animal y de la naturaleza, por
encima de un consistente dibujo, hecho a
tinta. Pintores como Van Dyck y Rembrandt utilizaron también la acuarela como
un complemento de sus pinturas al óleo, especialmente utilizando veladuras de carácter monocromo.
El gran desarrollo de la Acuarela tendría lugar
más tarde, en Inglaterra, a lo largo del siglo XVIII, en parte debido al
esplendor imperial y a la aparición del romanticismo, con la secuela inevitable
de representación de la naturaleza. Entre otros puede destacarse a John R.
Cozens, que pintó bellas acuarelas de los Alpes suizos y que junto a Paul
Sandby, artista inquieto que contribuyó a liberarla de su excesiva dependencia del
dibujo, fueron quienes más influyeron sobre los que estaban llamados a ser los dos
grandes maestros indiscutibles de la acuarela en Inglaterra, Thomas Girtin y
Joseph M. William Turner.
Este último la cultivó muy ampliamente,
tanto en forma de bocetos para sus cuadros al óleo, como en sus notas de viaje,
habiendo dejado una amplia colección que son expuestas por todo el mundo y aun
hoy sorprenden por su manifiesta modernidad, adelantándose en el tiempo a
movimientos posteriores, especialmente de ámbito impresionista.
Artistas de la talla de John
Constable utilizaron de un modo complementario las pinturas a la acuarela, que también se extendió ampliamente entre los
artistas franceses, destacando la producción de Jean H. Fragonard durante el
siglo XVIII.
En 1804 se fundó la primera
sociedad de acuarelistas en Londres, donde fueron numerosos los artistas que la
cultivaron de modo preferente, consiguiendo por primera vez competir con otras
técnicas. Tal cultura se extendió en otros puntos de Europa y América, llamando
la atención la proximidad de las fechas de constitución de algunas de las
primeras agrupaciones de acuarelistas, 1865 en Barcelona, 1866 en Madrid y en
Norteamérica, donde se fundó la “American Society of Water Colors”.
Naturalistas, viajeros,
periodistas reporteros desplazados a países con ocasión de los conflictos
bélicos, usaron la técnica para ilustrar sus correspondientes informaciones.
Aunque de modo relativamente
minoritario, también fue un medio utilizado en los movimientos artísticos
posteriores, tanto durante el impresionismo como en los inicios del arte
abstracto y en el seno del expresionismo. Auguste Morissot, Camille Pissarro,
Kandinsky, Paul Klee, Emil Nolde, etc. son tan solo algunos nombres entre los más
conocidos.
Entre nosotros, artistas de la
talla de un Eduardo Rosales, el propio Joaquín Sorolla, Mariano Fortuny, nos
han legado acuarelas de altísimo nivel artístico. Simultáneamente, dentro del mundo angloparlante nombres emblemáticos como John Singer
Sargent, Maurice Prendergrast, Howard Winslow, etc. han sido referentes mundiales.
Aunque menos conocidos entre nosotros, en todas las épocas han
existido relevantes acuarelistas en el mundo oriental, especialmente
en China y Japón, países con larga tradición en el uso de dicha técnica, habiendo hecho de la acuarela su procedimiento preferido, y actualmente existen maestros
realistas de un nivel difícilmente superable, como Guan Weixing, junto a otros con formas de
expresión más moderna, como Lian Quan Zhen.
Durante la segunda mitad del siglo XX en nuestro país se ha alcanzado
un gran nivel acuarelístico, con artistas relevantes que no pueden enumerarse sin incurrir en algún tipo de agravio. Con todo, debemos citar nombres como los de Federico Lloveras,
Ceferino Olivé, Guillem Fresquet, Rafael Requena, Julio Quesada, José Galán
Polaino, Manuel Bordallo, Josep Martínez-Lozano, Matías Mandilego, Viçens B.
Ballestar, Francisco Bonnin, Humberto Alonso, Julio Visconti, etc. algunos de
ellos todavía en activo, que han dejado muy alto el listón para los que les
seguirán en el tiempo.
Portuaria, de Ceferino Olivé
Acuarela de F. Lloveras
Durante bastantes años la técnica de
la acuarela ha sido muy utilizada en la realización de proyectos y bocetos en los
campos de la arquitectura y del diseño, por cuyo motivo algunos de sus
practicantes proceden con relativa frecuencia de dichas áreas, si bien en los últimos años el
impacto digital con los programas informáticos tipo CAD, han reducido significativamente
estos usos.
¿Por qué la gente valora menos una acuarela, que un óleo? Yo creo que por ignorancia. Me explico, antes los pintores usaban la acuarela como un estudio previo, un boceto que les servía para pintar luego definitivamente la obra con óleo. Pero esto era antes, ahora la acuarela tiene la personalidad y la calidad suficiente como para ser considerada una obra de arte por sí misma. Actualmente existen muchos pintores que usan la acuarela, casi cómo su única forma de expresión, y a juzgar por sus precios, con mucho éxito. Yo llevo pintado más de cuarenta años con las dos técnicas y sé perfectamente la dificultad que representa pintar con acuarela. Desde luego, la acuarela no es una técnica infantil.
ResponderEliminarEstoy plenamente de cuerdo contigo, no se valora por ignorancia, por desconocimiento de la dificultad técnica que conlleva ypor falta de interés por el arte del gran público en general. Un cordial saludo.
EliminarExacto, tengo un compañero de pintura que se la pasa diciendo que la acuarela la enseñan en el kínder.
EliminarExacto, tengo un compañero de pintura que se la pasa diciendo que la acuarela la enseñan en el kínder.
EliminarLa acuarela es una técnica muy difícil y toda esa complicación técnico le da un aire hipnótico. Es vaporosa y delicad, pero también puede ser rotunda. A mí me encanta. No sé si se aprende o se lleva dentro.
EliminarExtraña que no aparezca Angel Galan Hernandez (1911-1998) Natural de Arjonilla (Jaen) compañero de Quesada otro gran acuarelista Ambos profesores de ceramica y Acuarela en la Escuela Municipal de Artes industriales de Madrid. Con mas de 80 exposiciones en Madrid, La Rioja, Salamanca,Asturias ,etc-etc. y mas de 250 obras vendidas.
ResponderEliminar������������
ResponderEliminarLa acuarela solo tiene una desventaja es usar un.formato muy grande y en cambio los oleos permiten mas margen en dimensiones. Yo que trabajo con la acuarela, es difícil de aprender y manejarla, alli cada quien con sus preferencias.
ResponderEliminarYo creo que el problema más serio que sufre la acuarela es la falta de docentes que la valoricen. Por eso creo que es importante desarrollar un Programa de Formación Docente en todas partes, en cada rincón del mundo donde haya predisposición a avanzar en ese sentido. Si alguien está interesado en este, ruego se pongan en contacto mediante este enlace:
ResponderEliminarhttps://www.tantatinta.com/proyecto
Muchas gracias
La acuarela es una técnica muy rica en cuanto a resultados de una obra. Tiene muchas posibilidades. Cuanto más la uso más me sorprende y más me gusta
ResponderEliminarYo he pintado en óleo, pero me pase a la acuarela pensando simultanear las dos técnicas y no he vuelto al óleo
ResponderEliminarMás difícil pero más enriquecedora
El problema de la acuarela es lo difícil que es rectificar, pero enriquecedora,y como volátil
ResponderEliminarEsta técnica de acuarelas tiene un acabado muy hermoso, los invito a conocer obras con esta técnica en esta galería virtual https://artplace.pe/categoria-producto/acuarelas/
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